¿Qué hace Venezolano al Teatro?
El filósofo, escritor, profesor y reconocido historiador del teatro en Venezuela, Leonardo Azparren Giménez, argumenta que para definir al teatro hay que primero definir al país. Sin embargo, también acota que entonces “perdura el problema de saber a qué país nos referimos”. Frase de la cual se puede deducir una de dos cosas: que así como cambia el país, así cambia el teatro o que cada quien le asigna el adjetivo “venezolano” la significación que mejor le parezca y luego se lo suma al sustantivo para formar el concepto del “teatro venezolano”.
Sin embargo, de esto último viene un problema. El de la colisión entre dos universos. El universo escénico representado y el referencial, el que está bajo la mirada del espectador ¿Válida esa mirada, la autenticidad del teatro? Azparren Giménez dice que no necesariamente, porque esa mirada es a menudo es voluble y cambia con facilidad de opinión, además de que tiende a juzgar sin atender a la razón.
Si no es el público, ¿Entonces que hace que el teatro sea Venezolano?
Azparren Giménez nos invita a encontrar la respuesta en otro lugar, en los creadores: los dramaturgos. Pero no es tan simple como decir que todo el nacido en Venezuela hace teatro venezolano. Agrega el historiador, que también hace falta que al autor quiera parecerse al país. Del dramaturgo y su relación con la identidad del teatro hecho en el país, el historiador explica que lo más importante es sentirlo y encontrarlo pertinente.
¿Qué es pertinente?
Con relación a esta pregunta el director Orlando Arocha, en el 2009, refiriéndose a la que él consideraba entonces una turbulenta situación política y social, argumentaba que era el deber del teatro interpretar y representar esa situación. De alguna manera regresando a la idea de Azparren Giménez de que es el país el que define al teatro. Para Arocha, el teatro debía interpretar lo que él llamó el consciente o inconsciente colectivo. Esto es lo pertinente para él. Rechazando al mismo, el teatro dirigido a la diversión y al entretenimiento, pero sin reflexión y también al que se parcializa hacia una determinada posición política y no fomenta la libre discusión de ideas.
Es entonces, según estos dos expertos, venezolano, el teatro que se parece a Venezuela. El que lo refleja, el que lo interpreta y que invita a la reflexión del día a día. Sin embargo, la pregunta está aún abierta a la discusión. ¿Para usted que hace al teatro venezolano?